Cuando tengas un fin de semana disponible para alejarte un rato del ruido y del asfalto y tengas ganas de viajar un poco, la ciudad de Carmen de Areco es una buena opción para que tengas en cuenta.
Carmen de Areco está a unos 170 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. A esta ciudad se llega por la ruta 7. Tiene un Camping Municipal muy lindo, con parcelas divididas con mesas, cancha de voley, juegos infantiles, sanitarios limpios, una proveeduría y un restaurante. También tiene una pileta que funciona en verano y está frente al río Areco. Caminar por las calles de este pueblo, visitar la plaza central, la vieja estación de tren, el mural de la Historieta (donde hay una Mafalda gigante), y otros rincones para descubrir. También hay una pista de karting para quienes se animen a dar un par de vueltas.
En este pueblo encontrás bicicletas apoyadas afuera del mercadito del barrio sin candado; pocos autos, algunos jóvenes con motitos y personas que te hablan sin conocerte. Buscando un lugar para cenar, se acercó un señor que salió de un almacén y me comentó: “Todavía podemos vivir tranquilos acá, un poco aburrido quizá pero tranquilos, nos conocemos todos”. Evidentemente se dio cuenta de que no era de esa ciudad y me recomendó un buen lugar para cenar, bueno, rico y barato que se llama Mucca (está sobre una calle con bulevar).
Un destino cerca de nuestro conurbano bonaerense que cada tanto está bien tomarse un respiro del barrio. Ideal para pasar un fin de semana porque llegás en dos horas como mucho o, como en nuestro caso, hicimos una noche de descanso de regreso de un viaje que veníamos de Mendoza.
